SISTEMA OSEO
Los huesos son los órganos rígidos del aparato locomotor y
cumplen las funciones de palancas sobre las cuales actúan los músculos para
producir los movimientos, armazón para el cuerpo y anclaje a los músculos, y protección,
elaborando cavidades donde se alojan diferentes órganos que deben de estar
aislados de influencias externas. Los huesos alojan en su interior a la médula ósea,
que es el tejido formador de la sangre. Los huesos constituyen depósitos de
calcio que puede ser movilizado a la sangre cuando es requerido en el
organismo.
El esqueleto del adulto consta de 206 huesos. En el recién
nacido, el número de huesos es algo mayor, ya que algunos huesos del adulto se
forman por la fusión de dos o más elementos durante la niñez.
Los huesos pueden clasificarse, según su forma, en tres
tipos: en los huesos largos predomina un eje sobre los demás. A este tipo pertenecen
la mayor parte de los huesos de las extremidades (húmero, fémur etc.). En los huesos
planos, las dimensiones de dos ejes (anchura y longitud) sobre un tercero. A
este tipo pertenecen los huesos de la bóveda craneal y algunos huesos de la
parte más proximal de las extremidades, como el omoplato o el iliaco.
Huesos cortos. Son huesos en los que los tres ejes son de proporciones
similares. A este tipo pertenecen las vértebras o los huesos del carpo y del
tarso (García y Hurlé, 2005).
Enfermedades del sistema óseo
Osteoporosis
Es una enfermedad de los huesos en la que la masa ósea se va
perdiendo más rápido de lo que se regenera, cosa que hace reducir la densidad
de los huesos, lo que ocasiona que estos sean más débiles.
Cáncer óseo
Es poco frecuente, pero se trata de uno de los cánceres más
peligrosos, por lo que es de vital importancia localizarlo rápidamente e
iniciar el tratamiento oncológico cuanto antes.
Osteomielitis
Es una enfermedad ósea causada por una infección por parte
de algún patógeno, que generalmente es del género “Staphylococcus”. Estos
gérmenes pueden llegar al hueso si el propio hueso queda expuesto al entorno a
causa de una lesión o si viajan a través de la sangre hasta llegar a los
huesos.
Osteogénesis imperfecta
Es una enfermedad ósea que aparece a causa de un trastorno
genético, el cual es responsable de que los huesos sean mucho más débiles de lo
normal.
Enfermedad de Paget
Es un trastorno de origen genético en el que algunos huesos
son demasiado grandes, por lo que tienen poca densidad y más débiles, con un
mayor riesgo de sufrir fracturas. No todos los huesos del cuerpo están
afectados, por lo que se presentan deformidades.
Osteomalacia
Es una enfermedad ósea provocada por la falta de vitamina D,
lo que conduce a un reblandecimiento de los huesos. Al no disponer de la
cantidad suficiente de esta vitamina, los huesos no pueden absorber el calcio y
no se mantienen fuertes.
Acromegalia
Es un trastorno óseo que causa un crecimiento anómalo de los
huesos, provocando deformidades caracterizadas por el tamaño inusualmente
grande de las manos y los pies, aunque también suele dar lugar a facciones
faciales más pronunciadas de lo normal. Es causada por un problema hormonal en
el que la glándula pituitaria produce una gran cantidad de hormona del crecimiento
durante la edad adulta, en la que no debería estar tan activa.
Raquitismo
Es una enfermedad ósea propia de los niños en la que, por
una deficiencia de vitamina D, sus huesos están muy debilitados. Este
ablandamiento también puede ser explicado por factores genéticos independientes
de la dieta.
Enfermedad de Perthes
Es una enfermedad ósea propia de la niñez en la que, por
causas desconocidas, se interrumpe la irrigación sanguínea a los huesos de la
cadera, lo que provoca que las células óseas de esta región empiecen a morir.
Cuidados del sistema óseo
-
Una dieta de calcio adecuada.
-
Actividad física.
-
Cuidar el peso corporal.
-
Llevar un estilo de vida saludable, evitando
fumar y el consumo de alcohol.
-
Repasar con el médico factores de
riesgo.
-
Evitar caídas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario